DECÁLOGO PARA SABER ENVEJECER.
1. CUIDARÁS TU ASPECTO DÍA A DÍA. Arréglate como si fueras a una fiesta. ¡Qué más fiesta que La vida! El peinado, la ropa… El estar a gusto con uno mismo es gratuito, no cuesta nada. Que al verte se alegren tu espejo y los ojos de los demás.
2. NO TE ENCERRARÁS EN TU HABITACIÓN. Nada de jugar al enclaustrado o al preso voluntario. Saldrás al patio y a la calle de paseo. “EL agua estancada se pudre”.
3. AMARÁS EL EJERCICIO COMO A Tí MISMO. Un rato de gimnasia, una caminata razonable dentro o fuera de la residencia. Cualquier actividad será buena para despegarte de la cama y del sillón.
4. EVITARÁS ACTITUDES Y GESTOS DE DERRUMBAMIENTO: cabizbajo, la espalda encorvada…
5. NO HABLARÁS EXCESIVAMENTE, NI TE QUEJARÁS CONSTANTEMENTE DE TUS ACHAQUES. Acabarás por creerte más mayor y enfermo de lo que en realidad estás. Cuando te pregunten: ¿Cómo estás?, contestarás que divinamente.
6. CULTIVARÁS EL OPTIMISMO SOBRE TODAS LAS COSAS. Al mal tiempo, buena cara. Sé positivo, con una sonrisa en la cara. La edad no es cuestión de años sino un estado de ánimo. El corazón no envejece, el cuerpo es el que se arruga.
7. NO DEJARÁS DE HACER COSAS UTILES PARA TI MISMO Y PARA LOS DEMÁS. Bástate hasta donde sea posible. Y ayuda, ayuda con una sonrisa, un consejo, un servicio. Al abrirte a los demás, dejarás de estar pensando en un “yo” angustiado y solitario. Sólo cuando se abre la nuez aparece la almendra.
8. TRABAJARÁS CON TU CUERPO Y TU MENTE. El trabajo es la terapia infalible. Haz algo, lo que sea y lo que puedas. Un rato de lectura, disfrutar con la música…. La activación física y mental es medicina para todos los males.
9. MANTENDRÁS VIVAS LAS RELACIONES HUMANAS. Aprovecharás cualquier oportunidad para charlar con un compañero/a, disfrutar de una agradable conversación…
10. NO PENSARÁS QUE “TODO TIEMPO PASADO FUE MEJOR. Vive en el “aquí y ahora”.
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